martes, 30 de septiembre de 2008

Dime qué tarjeta tienes...

Diez de la noche en el metro de la línea 1, un chico le explica a su compañera:
“... que no, que a los pobres también les dan tarjeta, la Platino, que piensas que es algo pero no. Las tarjetas que realmente valen son las negras; con una de esas pagó 'fulanito' el helicóptero, ¿recuerdas? Sí, al que le incautaron la empresa y que ahora está preso...”
El metro entra en el túnel y me pierdo el resto de la conversación. Luego me da la risa al recordar a una amiga a la que, en el trabajo, una vez le dijeron que no tenía cara de tener tarjeta.

Y entonces se me va la olla... ¿dicen nuestras tarjetas lo que somos y muestran nuestra condición social? ¿Somos lo que parecemos con nuestras tarjetas?

Miro las que llevo en la bolsa: la tarjeta del metro, la del banco (ups, caduca el mes que viene!), el dni (también caduca!), otra del banco que casi nunca utilizo, una tarjeta del curro con canciones anotadas en el reverso, la de la cooperativa que no me piden porque me conocen, la del Día, otra de Europa Press de los años mozos, la tarjeta sanitaria y la de la biblioteca.

En total ¡diez! No sé si las tarjetas dirán o no algo de nosotrxs, pero después del recuento creo que llevo peso de más en el bolso!

domingo, 28 de septiembre de 2008

De la persona al proyecto

A Manuel lo vi por última vez hace un año y medio. La escuela acababa en unos días y yo debía ir a Quito para regresar a Barcelona. Manuel terminaba ese año la educación obligatoria; nos abrazamos para despedirnos y empezamos a llorar porque sabíamos que será difícil volvernos a encontrar.

A Manuel lo conocí hace cinco años, la primera vez que fui a Ecuador con la fundación Jóvenes para el Futuro, una entidad que tiene una escuela popular y que también acoge a menores en situación de riesgo, apoya a las familias del barrio y trabaja con comunidades indígenas.

Esta tarde, mientras leía algunas noticias sobre el referéndum de la nueva Constitución en Ecuador, me he acordado de Manuel, de cómo le gustaba enseñarnos frases en quichua y de sus caras raras cuando le contestaba en catalán. Me pregunto qué hará, si seguirá en Illagua o se habrá mudado a la ciudad con su familia para trabajar.

De quien sí sé algo es de Miguel. Hace unos meses encontré su teléfono en un papel arrugado de mi monedero y lo llamamos. Sigue estudiando en otro centro, aunque no sé si ha pasado o no el curso porque se rompió una pierna y dejó de ir a clase porque no podía pagar el transporte.

A las hermanas Nazareno les habíamos perdido la pista pero el año pasado, aunque no las vi, supe que habían vuelto a la ciudad y que las cuatro más pequeñas vivían con su madre en un barrio que daba miedo hasta a la trabajadora social. Esta semana he sabido que han vuelto a la escuela de la fundación y que la hermana mayor, que ya debe tener 18, vive en Quito y tiene un bebé.

Manuel, Miguel, Mádelin, Isabel, Renata... con todos he tenido un vínculo muy fuerte y han sido un motivo importante para volver más veces a Ecuador. La última vez que estuve, hace año y medio, pensaba precisamente en eso; ¿si los chavales han crecido y cada vez que vengo hay menos gente de la que conocía, por qué sigo viniendo con tantas ganas? ¿Por qué quiero volver?

Está claro. Porque las relaciones personales y los vínculos enganchan a uno a un proyecto y son importantes, pero si el proyecto es bueno y la gente que lo lleva lo vale, entonces quieres estar ahí para echar una mano en lo que puedas y, sobre todo, para observar y aprender.

viernes, 26 de septiembre de 2008

2015... o más

Ya se habían reunido antes muchas veces, pero en el año 2000 decidieron ponerse serios y los líderes mundiales crearon los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Su idea era, antes del año 2015, reducir a la mitad la pobreza extrema en el mundo.

En estos años se ha avanzado en algunos aspectos pero en otros se ha retrocedido. Por eso, los políticos se han vuelto a reunir para ver qué hacen.

Buscando mapas que ilustren la pobreza he encontrado el Atlas de los Objetivos del Milenio, una iniciativa holandesa que pone color a los países del sur y a las mejillas de los países del norte. Estos son algunos de los ocho objetivos del milenio y su situación actual:

Objetivo 1: Erradicar la pobreza y el hambre

Objetivo 2: Lograr educación universal

Objetivos 4 y 7: Reducir la mortalidad infantil y mejorar la sostenibilidad del medio ambiente


Los Objetivos del Milenio no planteaban ir a las causas de la pobreza, ni siquiera acabar con todas las desigualdades, únicamente con la mitad. Pero ni eso parece que se va a conseguir.

La plataforma de ONG Social Watch lo deja claro en su último informe, que calcula la pobreza según capacidades básicas de los países y los derechos humanos y no sólo con datos económicos. Según Social Watch, de 176 países sólo 21 han mejorado su situación desde el año 2000.

¿No será que interesa más la foto y el anuncio de nuevas ayudas que invertir bien las que ya están comprometidas? ¿No será que hay un problema de fondo en los Objetivos del Milenio? ¿No será que deberíamos cambiar este modelo de desarrollo que empobrece a unos y enriquece a otros? ¿No será que tenemos miedo a un mundo al revés?



PD. También es interesante conocer el proyecto Mapping Worlds y la reflexión sobre mapas de La Otra Agenda.

miércoles, 24 de septiembre de 2008

¿Quién se acuerda de Alfonso VIII?

El 20 de septiembre de 1177, un grupo de soldados cristianos se abalanzó sobre unos pastores sarracenos que regresaban a Cuenca. Los conquistadores despellejaron las ovejas y, ocultos bajo sus pieles, engañaron al ciego que guardaba las puertas de la ciudad.

De esa manera Alfonso VIII tomó Cuenca y fijó allá su corte itinerante. Para recompensar a sus tropas organizó grandes festejos y nació la tradición de las vaquillas enmaromadas.

Más de 800 años después, la fiesta se sigue celebrando pero queda poco de Alfonso VIII y de la huella que antes dejó el Islam.

Oficialmente las peñas desfilan, las vaquillas corren y el concejal más joven del consistorio recibe el pendón; sin embargo, en la calle el protagonista es el vino, que pasa de la garrafa a la bota y de la bota a la boca. Se bebe y mucho, quizás demasiado porque son cuatro días de fiesta sin descanso.

Pero si uno se fija ve algo más: amigos que se reencuentran, chavales nerviosos porque en pocos días serán universitarios, abuelos que tras la barrera comentan que la celebración ya no es lo que era, madres inmigrantes que se reagrupan con sus hijos, barrenderos que sufren el exceso de otros y en pocas horas recogen 3.500 kilos de basura, amores y desamores, camaradería...

Viendo muchas de estas cosas, ¿quién se acuerda de Alfonso VIII?

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Y la sangre se hizo vino... y llegó a Cuenca

Mi afán de conocimiento me lleva estos días a Cuenca. Esta ciudad patrimonio de la humanidad celebra hasta el domingo las fiestas de San Mateo y yo, como buena descendiente de saga conquense, me sumo a ellas.

Pero este año tengo un reto: descubrir qué celebramos exactamente. ¿Era hace años un acontecimiento religioso y de recogimiento? ¿En qué momento la sangre se hizo vino y empezó a correr por las calles? ¿Lleva ese vino al pueblo hacia la luz?

No queda otra, para descubrirlo me veo obligada a recoger testimonios y vivirlo en primera persona... os cuento a la vuelta!

lunes, 15 de septiembre de 2008

Elisa

Para Elisa hoy es un día grande. El curso pasado acabó la educación obligatoria y, a pesar de las críticas de su familia y su comunidad, se ha empeñado en seguir estudiando y hacer un módulo formativo.

Hasta ahora nadie lo había conseguido; será la primera en continuar estudiando y lo tiene todo planeado. Por la mañana irá a clase y por la tarde trabajará para pagarse el trasporte y ayudar en casa. En sus ratos libres, además, irá con su padre a recoger y vender la chatarra que les permite vivir.

Se lo currará y se lo ha currado. Cada martes del curso pasado, Elisa se pasaba por la clase de refuerzo escolar para los más pequeños que los voluntarios tenemos en marcha. Nos sentábamos frente al ordenador y juntas aprendimos a hacer un currículum, a buscar ofertas de empleo, a crear una cuenta de correo electrónico y hacerla funcionar, a afrontar una entrevista de trabajo... Otro día a la semana quedaba con otra voluntaria para reforzar su catalán y al final recuperó la asignatura.

Hace dos años, cuando ella tenía 15, nos dio otra lección. Faltaban pocos días para que la policía desalojara el campamento donde vivían. Los voluntarios queríamos hacer una pancarta de protesta pero no nos poníamos de acuerdo en el lema ni en el tono que debía tener. “Queremos un sitio donde vivir”, dijo de repente Elisa. Y resultó que era tan sencillo como eso.

En pocas semanas esto también se cumplirá. Su familia será la primera que, en diez años, deja de vivir en el camión y empieza una nueva vida en un piso. El viernes, cuando vi a Elisa, me lo explicaba ilusionada.

Quiero pensar que la vida le empieza a sonreír aunque lo más importante es que es ella la que sonríe a la vida y, sobre todo, la suda y se la gana.

miércoles, 10 de septiembre de 2008

¿Botellón en el neolítico?

Años y años de arduas investigaciones y resulta que todo era más sencillo de lo que pensábamos y que hubiera bastado con recordar que una de las cosas que más nos gusta en la vida es tomar una cervecita sentados en una terraza.

Atención: el hombre del Neolítico no se volvió sedentario ni decidió cultivar la tierra para alimentarse mejor. No señor. El motivo fue... la cerveza!

Dicen que lo ha dicho Josef H. Reichholf, biólogo e historiador natural. "Afirmo que la agricultura surgió de una situación de abundancia. La humanidad experimentó con el cultivo de cereales y utilizó el grano como complemento alimenticio. La intención inicial no era hacer pan con el grano, sino fabricar cerveza mediante su fermentación."

Ya me parecía a mi rara la versión que nos han dado todos estos años…

martes, 9 de septiembre de 2008

La pobreza tiene nombre

Un dossier de prensa, unos gráficos de apoyo, el informe completo. La sala abarrotada en la presentación de un informe sobre pobreza en España. En el discurso se repiten las mismas palabras: tasa, extracomunitario, fractura social, indicadores, brecha, privación económica... y aparecen las siguientes conclusiones:

· El 19,9% de la población en España es pobre, cobra menos de 6.800 euros al año

· Ancianos y niños son quienes más la sufren. La pobreza impacta en determinados ciclos de la vida

· Uno de cada dos menores inmigrantes está en situación de pobreza

· La pobreza no existe entre los jóvenes porque no se marchan de casa.

· Las políticas públicas se han interesado estos años por la tercera edad, y se nota. No lo han hecho por la infancia, y también se nota.

Me voy antes de que acabe el acto de presentación. Llego tarde a una reunión pero antes me paso por uno de los campamentos. Ángel y Santi juegan con su perrita Cuca. Su madre está en la caravana y sale a saludarme. El perro bebe agua y Ángel juega sentado sobre la chatarra. La pobreza se ha escapado del informe y tiene nombre y apellidos.

domingo, 7 de septiembre de 2008

Visa pour l'image, fotos que nos hablan

Un bebé refugiado que duerme bajo los vagones de un tren, un burka que descubre una sonrisa, un niño que esnifa pegamento mientras asiste a un funeral, pandilleros tatuados que te miran tras las rejas.


Son algunas de las imágenes que más me han impactado del Visa pour l'Image, el festival internacional de fotoperiodismo que cada año se celebra en Perpignan.


Las fotografías nos acercan a los conflictos de Afganistán, Irak y Tíbet, el genocidio en Darfur y el asesinato de los gorilas de montaña en la RDCongo, nos recuerdan el mayo del 68 francés y la guerra del Vietnam, y nos hablan de las maras en Centroamérica.

En total, más de una treintena de exposiciones repartidas por toda la ciudad. Imágenes que muestran momentos de la historia y documentan realidades que pueden ser lejanas pero con las que compartimos sentimientos: alegría, curiosidad, miedo, indiferencia, desesperanza...


Un día no ha sido suficiente para verlo todo, así que el año que viene toca volver con más tiempo. Ah! Sólo una crítica; ésta:


La muerte de 10 soldados franceses en Afganistán ha generado un debate en Francia sobre la retirada o no de las tropas y el Gobierno francés ha aprovechado el Visa pour l'Image para montar una exposición propagandística sobre su 'buen hacer' en tierras afganas y las ventajas de pertenecer a las fuerzas armadas. Por lo menos, el libro de visitas nos deja quejarnos.

jueves, 4 de septiembre de 2008

Crisis? From lost to the river...

We were just a few and grandma had a baby! The economical crisis arrived!

The media only speak about it and say many businessman are at two candles. The same businessman that last years have built houses and houses to full table and without stop. Speaking in silver: they have got money and money and have done us by sack with the crisis. But we, the village people, there, with a pair... from lost to the river.

[Éramos pocos y parió la abuela! La crisis llegó! Los medios sólo hablan de eso y nos cuentan que muchos empresarios están a dos velas. Los mismos empresarios que en los últimos años construyeron casas y casas a toda pastilla, sin parar. Hablando en plata: ellos han ganado dinero y dinero y a nosotros nos han dado por saco con la crisis. Pero nosotros, la gente del pueblo, ahí, con un par... de perdíos al río.]

* Expresiones míticas del libro 'From lost to the river', que como bien dice en la introducción te enseñará a "dirigirse en inglés a cualquier británico o yanqui, incluida la CIA y el M15, con la certeza de que van a entender todas las palabras, pero lo la frase. Maquiavélico".

martes, 2 de septiembre de 2008

¿Qué muestra una postal?

Hoy me ha llegado a casa esta postal de la India. Me la manda Lunática, que estará por allá varias semanas.


En la foto se ve la Marine Drive, un paseo de tres kilómetros de largo al sur de Bombai. Allí, “la gente se sienta a leer o charlar, o comer, o muchos a dormir”, me cuenta mi amiga.

Pero lo que más me llama la atención es esta frase: “No encontré postales que reflejen lo que de verdad se ve aquí”.

Nunca me había parado a pensarlo porque hace años que no mando postales, pero es curioso. ¿Qué muestra una postal? ¿La esencia de un país y su gente? ¿Qué esconden esas imágenes? ¿Qué quieren promocionar?

lunes, 1 de septiembre de 2008

Alerta, alerta, alerta que camina

Aún me muerdo los puños de la envidia sana hacia mi amiga Gemma. Este agosto (mientras yo trabajaba mmmmm...) ha estado en Argentina y, a través de unos amigos, pudo conocer de cerca una pequeña parte de la labor que hace la Vía Campesina. El viernes me explicó algunas cosas y yo os las cuento ahora :)

El 10 y 11 de agosto miles de personas de toda América Latina se reunieron en Rosario (Argentina). Eran campesinos y campesinas y llegaban convocados por la Vía Campesina, una entidad que desde hace casi dos décadas dice con voz bien alta algo muy lógico: cada pueblo debería poder vivir de lo que produce la tierra y decidir qué alimentos produce y para quién.

Es lo que se llama soberanía alimentaria y lo que campesinos de todo el mundo (también en Europa) piden a sus gobiernos. Estos, en cambio, apuestan por otro modelo que suele basarse en el monocultivo, la exportación, la concentración de la tierra en pocas manos y un agronegocio que genera conflictos con los pequeños productores.

En Argentina, por ejemplo, Gemma ha conocido a la gente del Movimiento de Santiago del Estero Mocase. Ninguna de estas familias tiene tierra propia para trabajar y casi todos han tenido problemas alguna vez con los grandes terratenientes de la zona, me explicaba. El viernes mismo, sin ir más lejos, recibí un correo del movimiento Mocase que decía que cuatro de sus miembros habían sido detenidos y golpeados.

Los campesinos, en Mocase y muchos otros lugares, responden uniéndose, denunciando su situación, debatiendo y mostrando sus alternativas para avanzar hacia la soberanía alimentaria. 'Alerta, alerta, alerta que camina la lucha campesina por América Latina', gritaban en Rosario. En este vídeo lo recogían:




El foro celebrado en Argetina es sólo un ejemplo, como también lo son otras iniciativas como la Universidad Campesina de Resistencia en Colombia, las redes de semillas en varios países del mundo, o campañas como No te comas el Mundo.

Si lo pensamos bien, no hablamos de un tema que nos quede lejos ni que afecte a poca gente. Afecta a productores y a consumidores. De los 852 millones de pobres en el mundo, el 75% son campesinos. Muchos están en países del sur y otros tantos los tenemos cerca de casa. Sino, ¿quién cultiva los tomates que nos comemos? ¿cuánto cobran por ello? ¿y a dónde va a parar el dinero que nosotros pagamos de más?