martes, 25 de noviembre de 2008

Piratas

Cualquiera que navegara por el Mediterráneo en el siglo XVI llevaba el miedo en el cuerpo por si aparecía Barbajorra. Dicen que el pirata más temido de esas aguas eran en realidad dos hermanos con el mismo apodo. En los mismos años pero en las costas atlánticas y del pacífico, la leyenda llevaba el nombre de Fracis Drake.

Dos siglos después, un nombre de mujer causaba terror en los mares de Oriente. Con más de 50.000 hombres a sus órdenes, la pirata Pan Ching Chiaco capturaba cientos de embarcaciones.

Hoy los terribles piratas son anónimos, aunque los periódicos y las teles nos explican que vienen de Somalia. En abril secuestraron una embarcación española y sus ataques se han multiplicado en las últimas semanas.

Los piratas somalíes empezaron a organizarse hace años, cuando otros barcos extranjeros se acercaban a sus aguas a pescar de manera ilegal aprovechando la inestabilidad del país. Pero eso apenas salía en las noticias, como tampoco lo hace ahora la crisis humanitaria que vive la región.

El Programa Mundial de Alimentos advertía no hace mucho que uno de cada dos somalíes necesita ayuda humanitaria. El país sufre una crisis provocada por la sequía, la violencia armada y el aumento del precio de los alimentos; en lo que va de año, el agua ha pasado a valer más de un 300% más.

De esta inestabilidad sacan provecho los piratas somalíes pero también otros piratas más refinados que van de abordaje en abordaje por todo el mundo. Se trata de Gobiernos corruptos, organismos internacionales que prestan fondos a países empobrecidos a cambio de privatizaciones, Estados ricos interesados en acuerdos comerciales que aumentan su botín, multinacionales que se benefician de los tesoros naturales de otros países y que no invierten en el desarrollo de esos lugares...

Viendo el panorama, me quedo con Willy el Tuerto, Jack Sparrow y la capitana Morgan. Por lo menos me río más.


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Un artículo de contexto sobre los piratas somalíes. Y otro.
• La historia de Pan Ching Chiaco la leí en Viajeras intrépidas y aventureras, de Cristina Morató.
• La foto es de Piratemerch.

domingo, 23 de noviembre de 2008

Inoperativos ante el sistema operativo

Para lxs que a veces nos atascamos con las nuevas tecnologías...



PD. El vídeo nos lo enseñó el profesor Hugo Pardo en el encuentro Medios y Minorías, organizado por Xenoclipse el viernes y sábado en Barcelona, y me sirve para inaugurar una nueva sección: ‘Soy amish’.

jueves, 20 de noviembre de 2008

Pornografía infantil NO

Año 2002. Dos amigos me proponen viajar a Vietnam para colaborar con una organización que tiene en marcha en el sureste asiático proyectos relacionados con la infancia y el apadrinamiento.

Durante cuatro semanas recorremos barrios deprimidos de ciudades imperiales, visitamos pueblos en el campo y comunidades indígenas casi aisladas por el Ejército y las minas antipersona. Una guía nos acompaña. La comunicación es difícil pero entendemos que la ayuda llega y todo funciona.

Cuatro años después, una mañana cualquiera voy a una rueda de prensa. Presentan los resultados del programa Protect, que investiga casos de explotación sexual infantil en Camboya. Y ahí está entre los acusados. No dicen su nombre pero es él, el responsable de la ONG con la que fui a Vietnam. Han encontrado fotografías de menores en su ordenador.

Me bloqueo y empiezo a llorar a pesar de estar en mitad de la convocatoria de prensa. ¿Cómo es posible que el resto de la entidad no se diera cuenta? ¿Qué ha fallado?

Hoy digo más que nunca NO a la pornografía infantil y NO a los abusos y el turismo sexual infantil. Y celebro que haya iniciativas como Protégeles y Cibercentinelas, que nos invitan a denunciar estos casos.

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Hace unas semanas, los blogs La Huella Digital y Vagón-Bar propusieron aprovechar que el 20 de noviembre se celebra el Día del Niño para decir NO a la pornografía infantil.

Unos 900 blogs de Europa y América Latina nos hemos sumado a la iniciativa y por eso hoy todos escribiremos palabras como 'angels', 'lolitas', 'boylover' y 'childlover', para que cuando un pederasta o un pedófilo haga su búsqueda en Internet se encuentre con todos nuestros escritos de repulsa.

jueves, 13 de noviembre de 2008

Conciliando con Wendy

Cuando María acaba su turno en el restaurante a las once de la noche se dirige al local de la asociación para recoger a su hijo. Wendy está con él, y no se va a casa hasta que su madre lo viene a buscar.

Hoy he hablado con Wendy. Me ha reconocido al momento, y eso que la única vez que hablé con ella fue hace dos años para que me explicara la labor de su entidad y pudiera escribir un reportaje.

Cuando Wendy llegó hace años de su país tuvo que aprender otra manera de vivir y empezó a darse cuenta de lo difícil que era compaginar su trabajo con cuidar de su hijo. Por eso decidió poner en marcha una asociación que ayudara a otras mujeres inmigrantes a conciliar vida familiar y laboral.

En el local ayudan a las madres a buscar trabajo y, cuando lo consiguen, cuidan de sus hijos para que no se queden solos. Pero el proyecto peligra porque el dinero no llega para pagar la sede de la organización.

“Los alquileres de los despachos son muy caros”, me dice Wendy. Le propongo mirar en los hoteles de entidades que muchos municipios tienen en marcha, pero ahí ya le han dicho que sólo pueden ofrecerle una habitación compartida con otra entidad y que no hay espacio para los chavales que hacen actividades mientras sus madres trabajan.

Me despido deseándole suerte a Wendy, pidiéndole que me mantenga informada y contenta de haber vuelto a hablar con ella. Y cuelgo pensando en una de sus últimas frases: “La conciliación es difícil y más aún para las mujeres inmigrantes, que se encuentran fuera de su contexto y afrontan más dificultades. Pero parece que a nadie le importa demasiado…”

miércoles, 12 de noviembre de 2008

¿Somos más felices que un pastor masai?

Hace más de 60.000 años que el pueblo indígena de los jarawa vive en las islas Andamán, en la India. Durante mucho tiempo han vivido aislados y de manera autosuficiente.

Pero no hace mucho el progreso llegó a sus vidas en forma de la Andamán Truck Road, una carretera que atraviesa sus tierras y que les ha traído enfermedades nuevas, cazadores furtivos y muerte. La justicia india ha ordenado su cierre pero la administración local hace oídos sordos.

La historia de los jarawa la leo en El progreso puede matar, una publicación de Survival que estos días ha llegado a mis manos. Y aún explica más: la de los aborígenes australianos, que viven 20 años menos que el resto de población del país; la de los bosquimanos reasentados en campos y que mueren por VIH/sida; la de 11.000 indígenas guaríes que han perdido sus tierras y mueren de inanición.

En Canadá, la tasa de suicidio indígena es 10 veces mayor que la media del país y muchos menores innu se esnifan al progreso convertido en gasolina.

La nueva campaña de Survival es dura y directa, cuestiona nuestro progreso y nos recuerda que los más ricos del mundo no son más felices que un pastor masai o un joven inuit. Entre líneas muestra también cierta esperanza, porque muchos pueblos indígenas no se callan y alzan su voz para reclamar sus derechos.

“Lo que queremos es poder elegir y que el cambio no nos venga impuesto (...) Queremos progreso sin destrucción”, dice un chamán yanomami.

A lo mejor las cosas nos irían mejor si les escuchásemos y reflexionáramos sobre nuestro progreso.

lunes, 10 de noviembre de 2008

Por ONG no me viene nada…

Aún no he salido de mi asombro por el vídeo de la fundación Lealtad que ha generado tanto debate en el sector cuando mi hermana me pasa estas otras imágenes de un pleno municipal en Santa Cruz de Tenerife.

Me río por no llorar cuando la concejal de Coalición Canaria explica con tanta naturalidad que no sabe qué es una ONG. Pero lo más triste de todo viene al final, cuando para excusarse dice que no leyó los informes de los que iba a hablar.

¿Es así como la clase política es responsable con su trabajo? ¿Es la representación que queremos? ¿Cuál es nuestro grado de responsabilidad?

martes, 4 de noviembre de 2008

Sé menos que un niño de primaria

Albergaba alguna esperanza de que no fuera así, pero no. Sé menos que un niño/a de primaria y cada martes me lo recuerdan.

Los chavales llegan a las 7 y sacan sus deberes. La semana pasada tuve que rescatar de la memoria las naturales de quinto curso, minerales que reflectan luz, la atrapan como esponjas o la rebotan. Hoy tocaba matemáticas y... ¡deberes de música!

Imaginad este símbolo (· mirando boca abajo ¿qué significa??!!

Pero lo mejor llega al final. Les explico la historia de Copito de Nieve, el gorila blanco, y empezamos un dictado:

Copito era un animal...-comienzo.
Mamífero! Doméstico! - salta un niño de ocho años.
... blanco – acabo yo, con la ceja levantada.

Acabamos el dictado y ese mismo niño me pregunta qué hace con la última línea que le queda en blanco. “Pon tu nombre”, le digo. Y lo hace. Y al lado pone el mío, con mi cargo del día: dictadora.

lunes, 3 de noviembre de 2008

Periodismo e inmigración

El viernes pasado estuve en Vitoria, en la primera Jornada sobre Medios y Minorías organizada por Mugak. El viaje fue relámpago, pero pude escuchar algunos debates interesantes y rescatar varias ideas y preguntas:

· ¿Tenemos medios de comunicación con visión de género?

· Los medios hablan de nosotros: los trabajadores, los buenos, los honrados... en masculino.

· Esta imagen va en relación al 'otro', al diferente a nosotros.

· Los inmigrantes aparecen como un todo, y también en género masculino. ¿Será porque las mujeres no participan de la economía?

· Una chica del público advierte que, igual que hablamos de las mujeres musulmanas con velo, deberíamos hablar de la inmigración de las monjas latinoamericanas. Otra joven puntualiza: ¿no será el caso de la inmigración de religiosas más parecido al de los futbolistas?

· El caso del velo musulmán es un ejemplo de cómo en los medios se han impuesto visiones hegemónicas que nos impiden tener otros puntos de vista.

· Otra chica del público pide a los periodistas que salgan a la calle, que pregunten a los inmigrantes directamente. Si las rutinas informativas no lo permiten, otra idea es acercarse a entidades que representan y son voz de buena parte de la población inmigrada.