viernes, 28 de agosto de 2009

¿Qué pasa con nuestra memoria?

De paseo por Berlín te encuentras que el muro que separaba la zona aliada de la soviética pasaba por donde vas a cruzar.



Ves que todavía hay una parte del muro en pie, tal cual era o con grafittis llegados de todas partes.


Pasas por el puesto de control aliado Check Point Charlie (convertido en espectáculo, cierto, pero visible). Visitas los monumentos en memoria de los judíos y homosexuales asesinados durante el nazismo y cruzas la plaza donde Hitler ordenó quemar cientos de libros.


En el metro te dan una buena clase de historia con murales pintados en varias estaciones e incluso, si te alejas un poco del centro de la ciudad, llegas a este parque que parece tan normal pero donde hace años se construyó el búnker de Hitler.


De paseo por Berlín te encuentras con buena parte de la historia de la ciudad y de Alemania, y la muestran sin complejos. ¿Sería esto aquí posible? ¿Podríamos siquiera debatirlo?